jueves, 2 de julio de 2009

¿Manía o recurso?

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Recuerdo hace unos 10 años, tal vez 12, un artículo en una revista cuyo título no recuerdo pero que retrataba muy bien algo que para ese tiempo ya podía reconocerse como una patología sociológica definida: Los cibernautas empedernidos. En esas líneas el autor enumeraba situaciones de una manera jocosa para identificar a un adicto o "próximo" adicto a la red de redes. "...Frecuentemente, al escribir termina sus frases con un ".com" en vez de un ".", es quizás la que más se impregnó en mi memoria. Un hallazgo editorial que pasó de la sana burla a unos pocos a la realidad de toda una sociedad. Una década después seguimos hablando de lo mismo, la diferencia es que ahora existe .com, .net y .org, por nombrar algunos.

Internet ha traspasado las fronteras de casi todo en nuestras vidas, y un caso particular es el del delicioso acto de escuchar música. Soy músico y no puedo negar que mi apego a los computadores cogió un rumbo definitivo cuando vislumbré las posibilidades de almacenamiento y manejo de mi colección de música, más allá de otras aplicaciones como word o excel, que para ese momento no me representaban grandes beneficios. Tales efectos no hicieron ni cosquillas al sacudón que produjo internet a mi relación con la música. Hoy tengo una barra en firefox desde donde controlo la música que voy escuchando en winamp (entre más lo uso más me gusta), lo que voy escuchando a su vez se va registrando en mi historial en lastfm.es, en donde puedo ampliar la info sobre el artista, ver algunas fotos y hasta videos, esta página a medida que va conociendo lo que me gusta escuchar, me recomienda nuevos artistas y canciones con estilos similares. Pero si 28693 canciones no son suficientes para satisfacer mis necesidades auditivas en ese momento, uso el shoutcast radio incorporado en winamp en donde puede acceder a emisoras online de todo el mundo que coloquen el estilo de música que deseo; lo mejor de todo: sin comerciales y con la posibilidad de ver deslizándose en mi pantalla el nombre de la canción y el artista (situación utópica en la radio tradicional que todavía piensa que la fidelidad depende únicamente de mantenerse pegado).

Por otro lado, se han preguntado, por estos días, qué significa comunicarse?? Para el momento que escribo estas lineas llevo más de un mes sin teléfono en casa, y créanme, no me ha hecho falta. Para qué teléfono si puedo enviar un SMS al celular de mi novia desde la página de mi proveedor, escribir en el muro del facebook de mis amigos (a lo que recibo respuesta en el transcurso del día, si es de noche, a los pocos minutos...), o dar un clic para un zumbido en el messenger?. Para qué teléfono si me arriesgo a no encontrar a la gente en casa y ni hablar de llamar a un celular desde el fijo o a mi abuela en USA?. Ni yo ni muchos como yo le damos, ni le daremos el gusto a las empresas de telefonía local que sigan cobrando lo que cobran por un servicio que cumple con creces el skype.

Entonces, para qué equipo de sonido con AM FM?, para qué teléfono?, para qué esa caja alienante llamada televisión?, para qué? ...si existe internet. Aclaro que no busco adiestrar ciberdependientes ni mucho menos, más si defender el acertado uso de la tecnología como "caminos" para volver más eficientes nuestros procesos diarios. Internet hace parte de nuestras vidas, eso nadie lo puede negar. Pero, por favor, de la misma manera que frente a un banquete, tomémos lo mejor del menú...